Black lake, starry night (Lago negro, noche estrellada)

Barbara Berger, octubre 2012
(Texto del catalógo de la exposición en le Museo de Bellas Artes Thun)

La instalación «Black Lake, Starry Night» (2012) propuesta por Adela Picón consta de varias partes. Un vídeo muestra una secuencia de imágenes fusionadas de un cascada en el Lago Negro friburgués, en verano e invierno. El agua se solidifica lentamente hasta convertirse en hielo, el paisaje se cubre de nieve; pasa el tiempo, y se regresa al estado inicial. Las imágenes van acompañadas por la banda sonora Starry Night: una improvisación minimalista del músico Mazen Kerbaj; ruidos citadinos, explosiones de bombas y motores de los aviones del ejercito israelí; sonidos tomados por el autor desde el balcón de su domicilio de Beirut, entremezclando sonidos de trompeta. A este escenario sonoro se integra el ruido de la calle, frente al Museo de Bellas Artes de Thun. Un banco y un perro de cerámica completan el espacio.

La obra de la española Adela Picón reúne contrastes, estilos, temas, colores y patrones; atrevidas e irritantes combinaciones. «Abigarrado» le llama ella su método de trabajo. Sus alusiones a la historia del arte, la religión o cuestiones de genero, cuestionan las convenciones, frustrando ciertas expectativas.

Adela Picón es conocida por sus intervenciones artísticas en espacios públicos. En ellas, aborda temas sociales, bajo una perspectiva crítica, cuenta con la participación del público, integrando diferentes niveles de representación y considerando a grupos sociales de diferentes culturas y puntos de vista. La artista se introduce en diferentes microcosmos, intenta superar barreras existentes, eliminar prejuicios y facilitar comunicación. Sus proyectos suelen ser puntos de encuentro, espacios de diálogo y debates dando protagonismo a los demás. Las características explícitas de las distintas tradiciones, culturas, religiones, de los distintos idiomas y usos sociales se quedan en un segundo plano. Al mismo tiempo sus proyectos hablan de la necesidad de cuestionar nociones como son la tradición, el pasado, la esfera pública y privada, la integración social o el sentido de comunidad. Sus imágenes reflejan el proceso de comunicación establecido por un numeroso grupo de personas diferentes, implicadas en el proceso de la propia creación. Adela pone énfasis en la manera de tratar al otro, en la marginación de minorías, en la imposición poco critica de normas y roles. Se adentra en las memorias individuales y colectivas de determinados grupos de la población. Actuando a menudo desde una posición de extranjera y creando nuevas conexiones, llega a descontextualizar el material y dar un carácter universal a su significado subjetivo. Mediante la interacción entre lo privado y lo público, los proyectos de Adela Picón rebasan de manera plástica los límites de escenarios que en la cotidianidad no se perciben como situaciones limites.