Premio a la mujer artista - Fragmento del laudatorio

Nicole Schweizer, historiadora de arte y miembro del jurado que otorga el premio de arte a la mujer artista

La artista describe el proyecto “Locutorio” (...) de la siguiente forma: “La videoinstalación “Locutorio” es un proyecto inspirado en dos barrios de Barcelona, el del Raval y el del Borne .Las imágenes de este vídeo son un referente a los numerosos locutorios públicos que se hallan en el barrio colindante, el Raval, pero también en otros barrios de ciudades europeas, pobladas por un gran numero de emigrantes. (...) La puesta en escena de las cabinas y personas que intervienen corresponde perfectamente a las ideas que tenemos de este tipo de locutorios y de su contexto, ideas que conllevan una valoración social. Las imágenes proyectadas parecen un desplazamiento de una realidad exótica, extraña a nuestra cultura reciente, una puesta en escena a la manera de los museos etnográficos. Los teléfonos en la sala refuerzan aún más este concepto por el hecho de permitir entrometernos en unas conversaciones privadas.”

Seguimos conversaciones en diferentes idiomas como el Español, el Turco, el Arabe etc. y si el espectador puede entender uno u otra lengua, se dará cuenta de que estas conversaciones no van sobre la cotidianidad, sufrimientos y alegrías y tampoco sobre viajes o anécdotas desde el exilio, si no sobre un único tema: El arte contemporáneo y la propia experiencia de la persona en la cabina como artista. Adela Picón ha grabado a artistas extranjeros que viven en Suiza, ficticias no son las conversaciones, sino su relación con las imágenes mostradas en la instalación.

Cuando yo descubrí el Locutorio de Adela Picón, que hoy inauguramos, me acordé de un vídeo de Ursula Biemann que lleva por titulo ‘Performing the Border’ realizado en 1999. En dicho vídeo la artista muestra la frontera entre México y los Estado Unidos. Ursula Biemann filma y escucha a mujeres que viven y trabajan en ese lugar, en lugar de representar la frontera, de hacer resaltar la línea de demarcación. Ella filma sin mostrar directamente la violencia presente en esta zona altamente militarizada. Resulta que a través de la construcción de sus filmados, la ‘frontera’ es un concepto inestable, construido y reafirmado por los cuerpos que la atraviesan, por estos cuerpos sometidos a prohibiciones y a permisos restrictivos para viajar, para trabajar o para moverse libremente. Ella nos enseña directamente una frontera “performática” que se mantiene permanentemente por la práctica y por los actos – y no la frontera como una realidad cartográfica y rígida. Biemann lo formula así: ‘...mientras que las ciencias de la geografía no llegan a representar los cambios fundamentales que sufre el mundo poscolonial, posmigratorio y poscomunista, quizás sea el arte el que será capaz de redibujar la relación de la geografía con el lugar y con la movilidad’.

También el trabajo de Adela Picón rechaza la representación evidente de la realidad. Ella no pretende mostrar una situación documentada, por ejemplo la situación de los emigrantes con  problemas de comunicación o problemas de traducción. Ella misma construye el dispositivo de su videoinstalación y utiliza la ambigüedad producida por el montaje entre el texto y la imagen para formular preguntas: ¿Cuales son nuestras bases no cuestionadas, nuestras proyecciones, que esperamos cuando oímos estas conversaciones en otros idiomas? ¿Nos sorprende oír hablar de arte en idiomas no habituales como el Alemán, Ingles o Francés? ¿Como interpretamos el abismo entre lo que oímos y lo que vemos?. ¿Que significado atribuimos a las cuestiones de la traducción, del cambio de un idioma a otro, de un contexto a otro? (...)

Adela Picón no nos da la clave de la interpretación, para que el receptor tenga la posibilidad de cuestionarse sobre sus propia ficciones, su propias proyecciones; ella pone el dedo sobre la divergencia, sobre los agujeros negros en el significado. Como ha escrito recientemente la científica de cultura Irit Rogoff: ‘Hoy en día no creemos más que el arte ponga a disposición, ilustre , analice o traduzca con sus propios medios un saber ya existente, mas bien creemos que representa una forma propia de investigación y también un medio de producción del saber en si mismo. Por lo tanto, el arte y la cultura visual están capaces de crear nuevos conocimientos al igual que nuevos géneros de conocimiento que pueden contribuir a dar una visión nueva sobre temas importantes, más allá del discurso moralista que los falsifica de tal manera que hay que oponerse a ello.’”